Pasado jueves por la noche, cita en el teatro céntrico ND Ateneo, para asistir a una nueva presentación de los brillantes Paradise Lost en Buenos Aires.
Poco después de las 19 horas, arrancaron los primeros invitados, Giltine's Gintaras. Primera vez que los veíamos, y nos llevamos una grata impresión de su vocalista Karen. Temas enrolados en una fusión entre Gothic y Folk Metal, con líricas en inglés y alemán. Algunas dificultades de sonido empañaron la propuesta, la cual se nota que si logran pulirla, pueden concretar un producto de alto nivel. Pulgar arriba para ellos.
Segundos artistas de la noche: nuestros recientes entrevistados, Dark Whisper. Esta joven banda de Ramos Mejía se enrolan en un Power/Gothic Metal a lo After Forever, Tarja Turunen. Con influencias de esta última en la parte vocal, los chicos cumplieron una muy buena actuación, destacándose la labor en conjunto y un tema de su autoría: "Disappointment", el cual posee pasta de hit.
En tercer término, Taija Rae sobre el escenario. Para quien escribe, que tampoco había tenido oportunidad de verlos en vivo antes, una buena revelación. Apoyados en la labor de un vocalista de alto nivel, sus composiciones son en idioma español, con gancho y poder. Interpretaron un cover de Depeche Mode: "Personal Jesus", y fueron muy aplaudidos.
Pocos minutos antes de las 22 horas, dió comienzo el concierto del plato fuerte de la noche. Nick Holmes en voces, Gregor Mackintosh en guitarra líder (la dupla creativa de la banda), Stephen Edmondson en bajo, Aaron Aedy en guitarra rítmica y Mark Herron en batería: los Señores PARADISE LOST (Sí, con mayúsculas). La sobriedad y la profesionalidad mismas hechas música.
El arranque fue con "The enemy" de su última gran placa de estudio: "In Réquiem". Y desde ese momento supimos que estábamos en presencia de un show que apuntaba a memorable. Una tras otra se fueron sucediendo "Erased", "Elusive cure", "No celebration", "Ash and Debris", "As I die", "Rememberance", "Gothic", "Enchantment", "Embers fire", "Réquiem" y "Say just words"... para pasar luego a los bises: "Never for the dammed", "One second" y "Last time". O sea, una sucesión de auténticos hist de distintas épocas. Lo que se dice, un concierto muy completo.
Había tenido oportunidad de verlos en su anterior visita de hace un par de años al Teatro Flores, y ya en esa oportunidad había quedado pasmado ante tanta capacidad musical de estos ingleses. Y ni qué decir de su originalidad: son casi imposibles de encasillar, con la diferencia con otras bandas "incatalogables" de que Paradise Lost hace música para sus fans, no para otros músicos. Nunca dejan de lado la melodía, y menos aún el poder. Y tienen una asombrosa capacidad para plasmar sus ideas en canciones memorables y muy gancheras. Gracias, señores Holmes & Mackintosh!
La duración del espectáculo fue algo corta, solamente quince canciones repartidas en alrededor de ochenta minutos... y buena prueba de nuestra fascinación fue que en ningún momento miramos nuestros relojes.
Sonido: excelente.
Público: sala colmada, 800 espectadores.
Respuesta del mismo: muy receptivos y cálidos.
Organización: siempre muy bien, a cargo de Volumen 4 (Gracias Ariel y Jorge!).
Lo único que resta esperar es que retornen pronto. No cualquiera está en condiciones de brindarnos el mejor concierto del año...!
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Y ya que nuestro gran amigo José María se encargó de comentar con lujo de detalles el debut de los legendarios Carcass en Buenos Aires, solamente voy a agregar algunos detalles a su gran review:
A) Pudimos ver a Dementaria y a Climatic Terra, no así a los otros invitados que tocaron más temprano... parece que el horario se adelantó un poco. Dementaria nos entregó un gig de lo más extremo que hayamos observado en mucho tiempo: altísimo poder de esta banda Death Thrash en escena.
Y Climatic Terra muy profesionales, con un sonido influenciado por el estilo Gothemburg, amparados en la poderosa performance escénica de su vocalista Silvina Harris y en la guitarra de Iván Iñíguez, uno de los mejores violeros del ámbito local.
B) Debemos bucear mucho en la memoria para recordar un público tan entregado a una banda como el del pasado viernes por la noche con Carcass. Impresionante y conmovedor.
C) El mejor momento de la noche: Bill Steer tomando el centro del escenario en uno de los bises, y vocalizando a la "Carcass Old School"... Un regreso a las fuentes del Grindcore, año 1989!!
Gracias a Silvina, Maroto, Cuchu, Miguel, Edward y Sebastián por compartir el evento, la noche, las pizzas y las discusiones...
El mejor OXIDO, después de trece años y medio:
